CUARENTA DÍAS Y CUARENTA NOCHES
En
diciembre de 2015, la Hermana Gloria Cecilia me escribía desde Karangasso: “este tiempo no hubo lluvia los pueblos
están pasando hambre, ahora el hambre será más dura que antes, le pido oración
por este pueblo”, fraternalmente, Hna. Gloria
Y recordando
las palabras del Papa Francisco en su visita a Benín: “África no tiene necesidad de oro
ni de dinero sino de personas que amen su gente y la ayuden a ponerse de pie a
levantarse de su pobreza, miseria, analfabetismo”.
Ya
hace 40 días que nuestra Hermana Gloria Cecilia Narváez Argoty, religiosa Franciscana de María
Inmaculada, fue secuestrada en la aldea de Karangasso, Malí y aún no sabemos
nada de ella.
Nosotras,
sus Hermanas, su familia, las compañeras de trabajo solicitamos humildemente a
nuestros Hermanos secuestradores que reconsideren su acción injusta porque ellas
solo estaban haciendo el bien. Al encontrar uno, dos tres cuatro niños, que
perdieron a su madre al nacer, se dispusieron
a acogerlos en su casa, pero como el número de bebés aumentaba, se abrió
un orfelinato para atenderlos.
En
el momento del secuestro tenían en el hogar treinta y dos niños (32). Señores secuestradores, ustedes
también son padres de familia, nuestros hermanos, a quienes hemos ido a servir desde esta tierra
lejana COLOMBIA. Hemos ido con todo el amor, con el corazón en la mano para
sacar adelante a sus propios hijos. Les aclaramos, vamos desde estas tierras
que también son pobres y desde nuestra pobreza queremos compartir con Uds. el
tesoro más grande que Dios nos ha regalado: LA VIDA.
La
Hermana Gloria y sus compañeras han sido enviadas a Karangasso porque ellas estaban dispuestas a trabajar,
amar y servir a su gente. Desde el 7 de febrero, los niños han quedado por
segunda vez huérfanos, no es justo que
estos inocentes tengan que sufrir por acciones insensatas de los adultos.
En
nombre de Dios y en nombres de las 32 madres de estos pequeños que ya están en
el cielo les suplicamos: devuélvanos a
la Hermana Gloria Cecilia Narváez.
Todos
somos frágiles y podemos equivocarnos, pero también podemos corregir nuestros
errores, creemos que Uds. con esta acción se han equivocado y en sus manos está
rectificar lo que han hecho.
¡HERMANA GLORIA CECILIA REGRESA A CASA, YA!
Bogotá, 17 de Marzo 2017