miércoles, 15 de marzo de 2017

Pedimos oración por la liberación de la Hna. Gloria Cecilia Narváez, fmi

 CUARENTA DÍAS Y CUARENTA NOCHES
En diciembre de 2015, la Hermana Gloria Cecilia me escribía desde Karangasso: “este tiempo no hubo lluvia los pueblos están pasando hambre, ahora el hambre será más dura que antes, le pido oración por este pueblo”, fraternalmente, Hna. Gloria
Y recordando las palabras del Papa Francisco en su visita a Benín: África no tiene necesidad de oro ni de dinero sino de personas que amen su gente y la ayuden a ponerse de pie a levantarse de su pobreza, miseria, analfabetismo”.
Ya hace 40 días que nuestra Hermana Gloria Cecilia Narváez  Argoty, religiosa Franciscana de María Inmaculada, fue secuestrada en la aldea de Karangasso, Malí y aún no sabemos nada de ella.
Nosotras, sus Hermanas, su familia, las compañeras de trabajo solicitamos humildemente a nuestros Hermanos secuestradores que reconsideren su acción injusta porque ellas solo estaban haciendo el bien. Al encontrar uno, dos tres cuatro niños, que perdieron a su madre  al nacer, se dispusieron a acogerlos en su casa, pero como el número de bebés aumentaba,  se abrió  un orfelinato para atenderlos.
En el momento del secuestro tenían en el hogar treinta y dos  niños (32). Señores secuestradores, ustedes también son padres de familia, nuestros hermanos,  a quienes hemos ido a servir desde esta tierra lejana COLOMBIA. Hemos ido con todo el amor, con el corazón en la mano para sacar adelante a sus propios hijos. Les aclaramos, vamos desde estas tierras que también son pobres y desde nuestra pobreza queremos compartir con Uds. el tesoro más grande que Dios nos ha regalado: LA VIDA.
La Hermana Gloria y sus compañeras han sido enviadas a Karangasso  porque ellas estaban dispuestas a trabajar, amar y servir a su gente. Desde el 7 de febrero, los niños han quedado por segunda vez huérfanos, no es  justo que estos inocentes tengan que sufrir por acciones insensatas de los  adultos.

En nombre de Dios y en nombres de las 32 madres de estos pequeños que ya están en el cielo  les suplicamos: devuélvanos a la Hermana Gloria Cecilia Narváez.
Todos somos frágiles y podemos equivocarnos, pero también podemos corregir nuestros errores, creemos que Uds. con esta acción se han equivocado y en sus manos está rectificar lo que han hecho.

¡HERMANA GLORIA CECILIA REGRESA A CASA, YA!
Bogotá, 17 de Marzo 2017