Cuando Jesús envía a sus discípulos
a anunciar el reino les pone un método. En el método está el contenido del
mensaje. Es decir el mensaje es la explicación del método. Porque hay que ir de
dos en dos, anunciando la paz, sin poder económico, curando dolencias,
compartiendo el pan con los pobres.
La mayor parte de los trabajos en
JPIC siguen de una u otra manera al modelo que presentaremos, el cual ha sido
suficientemente probado y responde a diversas necesidades de realización.
Hay que reconocer su inspiración originaria
tuvo la influencia del concepto de "práxis",
es decir, tratar de integrar dialécticamente la teoría y la práctica, en
reacción tanto a la dialéctica hegeliana que se reducía meramente al plano
ideológico, como al activismo de muchos militantes demasiado impetuosos. Sin
embargo, parece responder al modo natural con que opera la mente al aplicarse a
la transformación de la realidad. Es el método de nuestra Iglesia latinoamericana
desde Medellín.
Antes de esta ya larga experiencia
latinoamericana de nuestra iglesia se practicaba el método de la llamada "revisión de vida"
de la Acción Católica especializada y más concretamente en la JOC belga de
quien sería el Cardenal J. Cardijn. Los cristianos jóvenes obreros (y
posteriormente, los estudiantes de la JEC) resumían los hechos de vida
de la semana, elegían uno de ellos, lo reflexionaban hasta que perdía su
concreción personal y se generalizaba entre todos los participantes del grupo,
lo confrontaban con la Palabra de Dios y de ahí se proponían acciones
concretas, realizadas a nivel personal, las cuales, a su vez, podían
constituirse nuevos hechos de vida a ser examinados la semana siguiente,
en forma espiral.
A partir de Medellín 68, la Iglesia Latinoamericana lo adoptó como su
forma de acción pastoral, las Comunidades Eclesiales de Base lo tomaron como
proprio, ha estado presente en los principales documentos de aquellos
episcopados y posteriormente pasó a la planificación pastoral a distintos
niveles. Actualmente ha trascendido esos límites geográficos y se ha ido
constituyendo la forma más apropiada de trabajo pastoral (desde encuentros,
dinámicas pedagógicas hasta los planes parroquiales).
DESCRIPCIÓN
Se
suele centrar en tres verbos --VER – JUZGAR – ACTUAR--, es decir,
tres momentos esenciales claramente diferenciados. Sin embargo, algunos
pastoralistas suelen añadir otros momentos complementarios, que podrían
integrarse en el siguiente proceso más completo, sin que necesariamente
implique que todos tengan que estar siempre presentes:
- Experiencia de sensibilización
- Análisis de Realidad
- Reflexión sociológica
- Confrontación con nuestras fuentes espirituales
- Actuar
- Celebrar
- Evaluar
- Volver a VER
La
secuencia de estas diversas fases del proceso se suceden en forma natural unas
de otras. Sin embargo, el compromiso de trabajo por la JPIC puede comenzar por
cualquiera de ellas. Algunos se sintieron movidos a actuar al entrar en
contacto con personas sufrientes. Otros, al cobrar conciencia del momento
actual y de la magnitud de sus problemas. Otros más, deduciendo este estilo de
vida directamente de su fe o de la reflexión evangélica. Hay quien habiéndose
involucrado en alguna actividad grupal, fue paulatinamente descubriendo todas
sus implicaciones. Cualquiera que haya sido el inicio de nuestro camino, desde
él tenemos que encontrarnos con los otros aspectos; creyendo que siempre es posible un mundo mejor.