martes, 10 de mayo de 2016

ETAPAS DEL PROCESO

Experiencia de Sensibilización

Está comprobado que el compromiso de trabajar en JPIC se facilita si al menos en una etapa inicial ha habido contacto directo en ambientes de pobreza u opresión, o en contacto con el dolor de la madre tierra. Y una experiencia de las luchas alternativas de los movimientos sociales y comunidades de vida consagrada comprometidas con esta causa. Cuando nos hemos dejado tocar, cuando hemos sido capaces de meternos en la piel del oprimido, cuando nos hemos vinculado afectivamente con personas que sufren la injusticia, cuando hemos sido contemplativos y descubierto el rostro de Jesús en los pobres, cuando aprendimos a escucharlos, entonces comenzamos a entender la sabiduría de sus planteamientos, que sólo  la experiencia puede dar.
 Entonces podemos sentir la indignación ética y el coraje ante la impotencia. Entonces se despierta la interpelación a nuestra solidaridad y nos movemos a hacer algo. En este sentido, las experiencias de inserción resultan muy enriquecedoras. Quienes se desplazaron a los ambientes de marginación descubrieron la llamada "antropología de la pobreza", o sea el estilo de vida que desarrollan los pobres, muy semejante en cualquier lugar del mundo. Para nosotros cristianos es muy saludable recordar que este ha sido el método de dios. Hacerse presente en el grito de las periferias del mundo, escuchar sus lamentos, insertarse con su pequeña tienda de campaña en el camino exódico, encararse en su hijo Jesús en las periferias del mundo, la de los sin techo, las de los sin tierra, la del os  migrantes y refugiados, las de los condenados a muerte siendo inocentes y por defender la justicia del reino.
Reconocer sus virtudes (solidaridad, acogida, intercambio, valoración desde lo que se es, etc); pero al mismo tiempo, evitando idealizarlos, sabiendo que una situación de carencias suele conducir a la degradación moral, al entre-devoramiento o aprovechamiento egoísta los unos de los otros, a la autodestrucción (alcoholismo), a la envidia y resentimiento de los que poseen, etc. No es su bondad natural sino su condición de injusticiados lo que nos mueve a ayudar a los empobrecidos