viernes, 13 de mayo de 2016

JPIC- Confrecor- 2015

No ha resultado fácil formar un equipo de JPIC-CONFRECOR. Se han lanzado bastantes invitaciones, por correos electrónicos, por mensajes en asambleas y reuniones. La respuesta,  por ahora es débil. Sí contamos con un grupito de unas cinco congregaciones interesadas, sobre todo de religiosas mujeres. Diríamos al iniciar hoy una nueva directiva de CONFRECOR que esta sigue siendo una tarea pendiente. Las causas pueden ser muchas de esta lentitud de respuestas. Formamos parte de congregaciones con grandes estructuras y tareas muy institucionalizadas. Somos reflejo también de una Iglesia muy instalada en un clericalismo fuerte, con dificultad a la hora de ser una iglesia en salida, en conversión pastoral como parte de la era Francisco.

 Pequeñas acciones de este año:
Hemos mantenido las reuniones  los últimos  Viernes de mes. El objetivo principal ha sido fortalecer el equipo de JPIC y redactar el plan de acción. 

Hemos mantenido viva la  inquietud por las causas de JPIC en retiros, Asambleas, reuniones de JPIC.


 Hemos realizado un retiro para formandos y formandas con una buena participación  y con gran interés de los jóvenes para incluir en su proceso formativo las causas de JPIC. El tema principal fue la Espiritualidad de JPIC, para ayudar a comprender que no se trata de simples acciones puntuales, sino que incluye un fuerte espiritualidad profética y una actualización de nuestros carismas congregacionales a la hora de responder a los signos de los tiempos

En Febrero una reunión especial de JPIC con la invitación a la Hermana Soledad (Comboniana) presente en los Foro sociales mundiales a hablarnos de este foro alternativo mundial a las Naciones Unidas.

Vigilia del martirio de Monseñor Romero en el parque central de san José con presencia de bastantes religiosas.

G E S T O   P R O F É T I C O
  Mensaje dirigido por JPIC a todas las congregaciones con ocasión del año de la Vida consagrada, invitándolas a realizar un gesto profético inter-congregacional. He aquí el Mensaje:

H A C I A   U N   G E S T O   P R O F É T I C O
I N T E R C O N G R E G A C I O N A L
EN  EL  AÑO  DE  LA  V I D A   C O N S A G R A D A
Hermanas y hermanos de CONFRECOR, testigos del absoluto de Dios siguiendo al Jesús de los evangelios, el equipo de JPIC (Justicia Paz e Integridad de la Creación), secundando una sugerencia de la Directiva de nuestra confederación de religiosos nos dirigimos a ustedes en el marco del Año de la Vida Consagrada para hacerles una propuesta.

    El Papa Francisco nos pide despertar al mundo y salir hacia las periferias geográficas y existenciales. Nada mejor que hacerlo con algún gesto profético intercongregacional.

    Con humildad y sencillez nos dirigimos a ustedes, a todas las comunidades que, con los diferentes carismas  enriquecen el rostro de la iglesia costarricense, para lanzar una acción concreta a ser discernida en oración, en consulta comunitaria y en asamblea de CONFRECOR.
    
  Nos referimos a la creación de un equipo intercongregacional de religiosas y religiosos que nos ofrezcamos a la Iglesia local para apoyar y acompañar el proyecto de las CAPs (Comunidades de acompañamiento prioritario) y que son las comunidades que viven en los precarios,  zonas marginales o tugurios de la GAM (Gran Área metropolitana). En una palabra: las comunidades que sobreviven en las periferias geográficas de nuestra ciudad y nación.

   Desde hace más de 3 años y, a través de la VEPS, (Vicaría episcopal de pastoral social) está en marcha un proyecto coordinado por el P. Carlos Castro y que abarca hasta el momento a 18 parroquias. Este proyecto pastoral intenta un acercamiento real a las periferias, donde viven  la mayoría migrantes, para suscitar y animar comunidades cristianas abiertas  al diálogo ecuménico y comprometidas con una convivencia barrial digna y caminar hacia la creció de una red de comunidades, algo así como un nuevo sujeto eclesial y popular que tenga voz propia en la sociedad y en la Iglesia.

  No hay duda que el huracán del Espíritu que significa el Papa Francisco nos da fuerza y motivación para seguir adelante con este proyecto. Todo el tiempo el Papa nos está invitando a convertirnos en una iglesia en salida. Basta leer con atención la Exhortación la Alegría del Evangelio. El mismo Francisco cuando todavía era cardenal fue escogido para dar un mensaje a los cardenales en la semana del cónclave donde salió elegido. Allí aseguraba lo siguiente: “La Iglesia está enferma en una especie de narcisismo teológico y lo que es peor de vanidad espiritual. El antídoto es: ir más allá de los límites de las estructuras de la Iglesia y viajar a las periferias, las geográficas y las existenciales”
Eso mismo  decía con fuerza la Asamblea de Aparecida: ”La Iglesia necesita una fuerte conmoción que le impida instalarse en la comodidad y en la tibieza, al margen del sufrimiento de los pobres del Continente”  (AP 362)

   Por su lado la CLAR en su asamblea XIX celebrada en Bogotá en este mes de Junio pasado habló de los HORIZONTES DE NOVEDAD de la VC, y en el punto 4 afirma: “siendo creíbles por una pobreza sincera, por una inserción solidaria en medio de los empobrecidos, en el seno de las periferias como son migrantes, afroamericanos, indígenas”
Y en el Mensaje final de la XLIII de la asamblea de la conferencia de religiosos de Mesoamérica celebrado hace poso días en nuestra patria nos pide “Una vida consagrada que busca la “inter-congregacionalidad” … el trabajo de JPIC para saciar juntos el hambre y sed de justicia”

   Estamos hablando de un gesto profético concreto inter-congregacional para despertar no solo al mundo sino a la misma iglesia y hasta  la misma vida consagrada haciéndonos presentes en la vida de las periferias donde no solo hay problemas de violencia, hacinamiento, drogas, pobreza extrema, sino sobre todo: creatividad, compromiso, sueños de una vida digna, organizaciones de mujeres, de jóvenes de niños y niñas, Comedores infantiles, experiencias ecuménicas etc.

  
Sus hermanos/as
EQUPO DE JPIC

San José (2 de Agosto del 2015)


 Gesto profético en el Triángulo de la Solidaridad con la proclama oficial del Manifiesto de la Vida consagrada en su Año, con una gran participación de muchas congregaciones.