Crónica de nuestro caminar como Comisión de JPIC
La Vida Consagrada en Costa Rica
está comprometida en innumerables acciones de JPIC que este pequeño equipo de
animación en ciernes no conoce pero da por supuesto. Hay religiosos/as en las
fronteras como la de Los Chiles y la de Paso Canoas comprometidos con los
migrantes, hay comunidades totalmente volcadas a defender a la niñez, a las
jovencitas en riesgo. Casas, albergues de trato digno. Hay comunidades
comprometidas con la causa de los migrantes y refugiados, hay comunidades
comprometidas con la defensa de la creación, la ecología y el medio ambiente
etc. Qué bueno sería en alguna asamblea de CONFRECOR conocer y apoyar todas
esas acciones que realizan.
Por nuestra parte solo nos toca animar este movimiento ya en marcha,
comprometer a las menos involucradas en esas causas, hacer alianzas entre
carismas congregaciones. Hacernos presentes, como Vida Consagrada en su
totalidad, en las grandes causas de JPIC aquí en nuestro país y más allá en
esta aldea global que es el mundo.
En el deseo de dar una respuesta más efectiva, concreta y cercana, a los dos grandes flagelos
de la sociedad en el mundo como es la Migración mundial a gran escala y la
Trata de personas, la esclavitud del siglo XXI, JPIC de la CONFRECOR, cuenta con el valioso trabajo
y entrega valiente de Hermanas que
conforman la Subcomisión Anti Trata y
Migración; quienes trabajan arduamente para que la Vida Religiosa de Costa Rica
sea signo creíble de un compromiso de ayuda concreta a las víctimas de estos escenarios tan dolorosos que agreden
constantemente la dignidad humana.
Como discípulos y discípulas de Jesús estamos constantemente impulsadas a procurar la vida y vida en abundancia para la humanidad.